"Augusto le dio en
el 41 a. C. el rango de colonia
(Colonia Victrix Philippensium) con derecho italiano. En 30 a. C., Octavio reorganizó la
colonia y procedió a un nuevo licenciamiento de veteranos, quizás de pretorianos y de italianos: la ciudad
tomó el nombre de Colonia Iulia Philippensis, convertido en Colonia
Augusta Iulia Philippensis después de enero de 27 a. C., cuando Octavio recibió él
mismo el nombre definitivo del Senado.
A continuación de este
licenciamiento -y quizás después del primero— el territorio de Filipos fue
centuriado y distribuido a los colonos. La ciudad mantuvo sus límites
macedonios, materializados por el recinto, y su plano no es más que
parcialmente revisado con la implantación del foro un poco al este del
emplazamiento probable del ágora.
La colonia conoció un
resurgimiento importante ligado a la riqueza de que le aportó su rico
territorio y su posición privilegiada en la Vía Egnatia'. Esta riqueza se tradujo por un
marco monumental particularmente imponente respecto al tamaño del área urbana:
el foro se ordenó en dos terrazas de una parte y otra de la calle principal en
varias fases entre elemperador romano Claudio y los Antoninos,
el teatro es agrandado y dispuesto para recibir los juegos romanos. Una abundante epigrafía latina testimonia esta
prosperidad." (Vikipedia)
Luego de esta
introducción sobre la ciudad de Filipos, localizada en Macedonia (Grecia) en época romano, pasamos a analizar
varios juegos de tablero localizados por nuestro buen amigo e informante, Félix da Costa, al que debemos todas las fotografías y
las indicaciones sobre las mismas.
Todos los grabados
analizados se encuentran repartidos por diversas piedras que se ubican en las zonas del ágora y de la vía
Egnatia, y nos vienen dados
por diferentes tipologías de tableros de juego, como veremos a continuación.
En un umbral de un antiguo
edificio del ágora, podemos apreciar una gran losa rectangular,que posee
grabados doce pequeños círculos ( dos de ellos más bien recuerdas a rombos),
grabadas en la zona alta y baja,
separadas en su zona central, por unas pequeñas figuras rectangulares( la del
medio, de mayor tamaño que las demás). Este diseño posee dos líneas rectas que
las cruzan en su interior. Por el tipo que presenta este grabado, estaríamos
delante de un tablero en el que se podía practicar el famoso juego romano de las doce líneas o
"ludus duodecim scritorum", del que de forma concisa nos habla el
escritor latino, Ovidio, en su conocida obra "El arte de Amar": "Hay otro tipo de juego:
dividido en tantas casillas como meses tiene el año fugaz,..". En definitva
es un tablero que posee tres
líneas paralelas de doce letras o figuras geométricas, formando dos columnas.
También este juego se conoce como "Félix Sex"
(traducido al español, los “seis afortunados”) y "Tábula", pues
con el mismo diseño no se ponen de acuerdo los diferentes autores que al
tratado el tema sobre el particular ( Para el que quiera más información sobre
estos tipos de juegos romanos, consultar los comentarios que he realizado en
este blog hace ya algún tiempo.
Tenemos numerosos ejemplos de
este tipo de tablero de juego en diferentes ciudades romanas del litoral del
mar mediterráneo, destacando la famosa ciudad de Éfeso
con varios y de diferente tipología, de los que ya hemos hablado en otras entradas de este blog.
con varios y de diferente tipología, de los que ya hemos hablado en otras entradas de este blog.
A continuación en la misma
zona, formando parte del enlosado, existen varios grabados de difícil lectura por
lo borroso que están, menos uno que ha llegado a nosotros bastante bien
conservado. Se trata de un pequeño círculo que posee dos líneas rectas que lo
cruzan en un interior. Consistiría en uno de los jugos más simples romanos.
Ya en la magnífica y larga
vía Egnatia tenemos varios ejemplos de tableros de juegos, todos ellos grabados
en las grandes losas que forman el enlosado de la misma y corresponde a la
misma tipología: diseños circulares con radios, pero de formas diferentes. De
las sencillas a más complicadas y novedosas.
Para comenzar podemos hablar
de un juego de tablero que nos viene dado por una circunferencia con nueve
radios y con pequeños semicírculos en su zona de unión con la circunferencia.
Otro, aunque de difícil
lectura por lo desgastada de superficie, corresponde a otra circunferencia con
ocho radios y se puede adivinar , dos nuevos círculos concéntricos dentro de
ella. Con ello tenemos aquí, una variante de este juego, correspondiente a tres
círculos concéntricos con radios que los cruzan.
El que describimos a
continuación es una modalidad que aún no habíamos localizado en ninguna otra
ciudad romana. Por desgracia la losa que
posee este interesante tablero, además de estar muy desgastada, lo que dificulta
su lectura, se encuentra rota en la zona
central de la misma. Dicho lo anterior, lo que podemos observar son unos doce
radios en su interior y uniendo los
mismos, un línea quebrada a modo de zig-zag, que posee pequeñas círculos en su
punta y luego se ven a continuación,
decoraciones en forma de dobles espirales (ver la foto para mejor comprensión).
Esta combinación se repite hacia la zona central de la circunferencia.
La complejidad de este
diseño, nos hace pensar en la posibilidad que dichas líneas internas, pudieran
ser realizadas con posterioridad a cuando el tablero de juego funcionaba como
tal,…
Por último, tenemos otra
circunferencia, aquí con ocho radios, también aquí mal conservada, debido en
esta ocasión a los líquenes que posee en varias zonas de su superficie.
Nota.- De arriba hacia abajo, los tres juegos de tablero localizados en el ágora y a
continuación los cuatro que se encuentran en algunas piedras del enlosado de la
vía Egnatia.