En la revista de Arqueología del siglo XXI, correspondiente a los números 340 y 341, de los meses de Agosto y Setiembre, acabo de publicar una síntesis de los estudios realizados hasta la actualidad sobre el tema de los tableros de juego romanos y medievales en Galicia, en la que se ofrece un breve resumen a este tema, para su aproximación al estudio de los mismos en la península ibérica. Sin más preámbulos, paso a copiar literalmente el citado artículo, que ocupará varios comentarios en este blog.
“Desde hace bastantes años, numerosos grupos de arqueólogos españoles encontraban en sus estudios arqueológicos romanos y medievales, tanto en yacimientos al aire libre como en el interior de diferentes construcciones correspondientes a esos períodos de nuestra historia, diversos grabados rupestres y cerámicos, que reproduciendo diseños geométricos, no podían documentarse con plena seguridad para que servían, esto es, cual era su función en concreto.
Luego de un intenso trabajo de campo y laboratorio, ya se pudieron despejar algunas incógnitas de estas representaciones, que se identificaron con la representación de tableros de juegos que practicaban de forma asidua, todo tipo de gente, pertenecientes a hitos históricos.
Hoy acercamos al amable lector, un avance de estos estudios que últimamente se han desarrollado en Galicia, pero que se están extendiendo a otras comunidades autónomas españolas y a Portugal, pues los paralelismos son numerosos y cuyo objetivo fundamental es el poder elaborar un “Corpus” o catálogo general de todos los existentes en la península ibérica.
Los tipos de juego y sus reglas
Podemos decir que los tipos de juegos que hemos encontrado en mayor medida son los correspondientes a los denominados “alquerques” y al “ludus latrunculi”. Los “alquerques” forma una familia de juegos, diferentes entre si, pero que tienen en común el hecho de que utilizan como piezas pequeñas piedras o cantos rodados, que los jugadores mueven a lo largo de las líneas marcadas en uno o varios cuadrados. La palabra es de origen árabe, significando piedra pequeña. Esto nos podría hacer pensar en su introducción por parte de ellos, pero debemos de pensar más bien, en su uso más habitual, pues los tenemos documentados en épocas anteriores a la llegada de los musulmanes a la península ibérica.
El “alquerque de tres” es el más simple de todos los “alquerques”. Se trata de una forma de pasatiempo o juego muy antigua y bastante generalizada. Nos viene dado por un cuadrado o rectángulo, cuyo interior, es atravesado por varias líneas, que pueden formar una aspa o una cruz .En Galicia subsiste con la designación de “pai-fillo-nai; en Inglaterra es “three men’ morris; en Portugal es “jogo dos cantinhos”. En España en general se le conoce comoe “tres en línea “ o “tres en raya”. Sobre las sencillas reglas de juego del “alquerque de tres”, podemos apuntar lo siguiente:Es un juego de dos personas, cada una de las cuales dispone de tres piezas de un mismo color (o forma). Se usa el tablero, cuya forma habitual hemos señalado antes, con nueve puntos de intersección de líneas o menos, que son otros tantos puntos o estaciones para las piezas. Y se empieza a jugar: Primero se echa la suerte para ver quien empieza el juego. El punto más ventajoso para comenzar a tirar primero es el centro. Luego los jugadores juegan alternativamente, colocando sus piezas, una cada vez, en el punto que considere, procurando, por un lado, conseguir que queden las tres piezas alineadas y, por otro, impedir que su adversario consiga hacer lo mismo. Colocadas todas las piezas, el juego continúa: cada jugador, en su momento, va colocando de nuevo las piezas, pudiendo moverla en cualquier dirección para un punto o estación que este libre. No se puede pasar sobre otras piezas, ya sean propias o ajenas. Por último decir, que gana el primero que consiga colocar las tres piezas en línea.”
El “Alquerque de nueve” remonta su origen a
El “Alquerque de doce” se juega en un tablero de forma cuadrangular, habitualmente, de cinco por cinco casillas, entrelazadas por diferentes líneas, que es por donde se desplazan las fichas. En el siglo XIII, en
El “Ludus Latrúnculi” o juego del soldado, se practicaba sobre un tablero que normalmente, era de ocho cuadrados, aunque pueden existir múltiples variantes y por ello, reglas de juego. Podemos decir que se trata de un juego de estrategia, mezcla del ajedrez y las damas actuales. En general, cada jugador disponía de 16 fichas o más, de las que la mitad eran las denominadas “ calculi ordinari” y las otras las “calculi vagi”. Estas últimas, colocadas en la primera fila, podían moverse en todas las direcciones mientras que las otras, situadas en segunda fila, debían avanzar en vertical, de casilla en casilla.
Nota.- Ilustra este primer comentario sobre el tema, una vista general de una de las bancadas del muro sur de la catedral de Ourense, en la que se pueden contemplar todos los tipos de juegos de tableros: combinación de alquerque de tres y nueve; alquerque de nueve; alquerque de doce; y hasta un “ludus latrunculi”.
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