Hace bastantes años visitando el Museo Provincial de Prehistoria y Arqueología de la bella ciudad de Santander, con motivo de celebrarse en ella una de las reuniones de los Congreso de Arqueología Nacional, que iban recorriendo la geografía española de la experta mano de nuestro buen amigo, D. Antonio Beltrán ( recientemente fallecido), me llamó la atención una laja pétrea que colocada en lugar muy discreto y careciendo de información sobre la misma, pude ver que poseía unos grabados que eran parte de un tablero de juego. Pregunté y me comentaron que procedía de Iuliobriga , de unas excavaciones antiguas y me permitieron hacer tomar unas anotaciones y hacer un pequeño calco de papel de la misma. Hoy "navegando por la red", de nuevo me encuentro con la citada pieza, gracias a la extraordinaria fotografía de Josu Aramberri, que tuvo la gentileza de darme el permiso de su reproducción en este blog y comentándome que la fotografía fue hecha hace algún tiempo, ya cuando el museo se había reorganizado de nuevo y como observo la pieza en cuestión, es merecedora de una situación más privilegiada a la que tenía, cuando yo la vi por primera vez. Puedo decir que aunque consulte bastante bibliografía para poseer más datos de ella, no obtuve más que alguna fotografía y muy escasas referencias a su localización en las antiguas excavaciones arqueológicas de Iuliobriga. Paso a comentar este singular tablero de juego, pues, en base a mis apuntes personales.
Para los que no conocen la situación de la ciudad romana de Iuliobriga, decir que está en Retortillo, Campoo de Enmedio, próxima a la capital de la comunidad cántabra. En ella se han llevado a cabo diferentes campañas de excavaciones que han dejado a la luz numerosas e interesantes construcciones pétreas y se ha localizado importante material cerámico y metálico, cuya cronología abarca los siglos I-III, después de Jesucristo, pero teniendo su época de mayor auge en el primer siglo de nuestra era.
La pieza en cuestión, se trata de una laja de piedra tipo caliza que mide 32,5 centímetros de largo por 23 de ancho, poseyendo un grosor medio de unos 7 centímetros. Está fragmentada, al menos por uno de sus lados, si tenemos en cuenta que el diseño que reproduce su grabado, está incompleto. Los grabados son muy finos y sus surcos son de sección en V, realizados sin lugar a dudas con un objeto metálico o con el filo de una piedra de mayor dureza que sobre la que se ha realizado el tablero.
El tablero de juego corresponde a un "alquerque de nueve", aunque como veremos, posee una particularidad distinta a los de que conocemos mayoritariamente con ese nombre. El lado superior del primer cuadrado mide 12 centímetros, pero el lateral está incompleto y sólo podemos llegar a los 11 centímetros, quedándonos la duda si sólo alcanzaba un centímetro más y daba la figura formada un cuadrado perfecto o no, como ocurre en otros ejemplos conocidos de este tipo de juego. Del segundo cuadrado concéntrico ( esto es, el intermedio ), gracias a que por uno de sus lados la fractura no llega al cruce de líneas que marca dicha figura, sabemos que mide unos 9,5 centímetros en su lado superior y unos 9 centímetros en su lado lateral derecho. Es interesante señalar ( y aquí está la diferencia a la que hacíamos mención más arriba), que entre este cuadrado y el más interno, por su parte inferior, sale una línea paralela a la altura del punto medio entre el segundo y el central. Este último, es el más perfecto de todas las figuras cuadrangulares, pues es un cuadrado de 4 centímetros en todos sus lados.
Este tablero de juego aunque de irregular trazado y fragmentado, correspondiente a la reproducción de un "alquerque de nueve" con algún tipo de variación, que ya comentamos y que podía poseer otras, en la parte que hoy no ha llegado a nosotros, al desconocer las circunstancias del hallazgo, no podemos saber si formaba parte de un banco o un enlosado de la ciudad; si se localizó dentro o fuera de una vivienda o en una zona pública; si se encontraba "in situ" o estaba reutilizado o si era "portátil", esto es, que podría llevarse de un lado a otro, para jugar. Pienso que esta última hipótesis, que de igual manera se plantea para otros semejantes, es bastante difícil de sostener, ya que aunque no pesan mucho, sería más liviano, tener el tablero grabado en una madera,....
Para finalizar este breve comentario, mencionar que fueron encontradas diferentes fichas de juego de pasta vítrea, de diferentes colores y diámetros ( de sección semiesférica), en este yacimiento arqueológico, como es habitual en este tipo de emplazamientos.
Nota.- Detalle del tablero romano de Iuióbriga que se puede ver hoy día en el Museo Provincial de Prehistoria y Arqueología de Santander. El autor de la fotografía es Josu Aramberri, a quien agradezco su atenta colaboración, y procede, con la debida autorización para utilizarla aquí, de la página web, www.arija.org
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2 comentarios:
¿Conoces el del talayot de Toraixa (Es Castell, Menorca)?
LAGARDA, F. (2006): Grabados rupestres de Menorca. FLM-Editor. Zaragoza.
Probablemente es romano, aunque en todo el mundo hay alquerques desde épocas muy anteriores a éstos.
Perdona el retraso, pero estuve de viaje. No conozco el que citas y por desgracia ia isla de Menorca tampoco, por ello voy a pasar una semana en ella y me gustaría que me pudieses informar de tableros de juego que puedo visitar. Espero tus noticias. Mi e.mail es: hidalgovigo@yahoo.com
Un sañudo
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