ALQUERQUE DE LA ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE SOPETRÁN ( ALMOHARIN, CÁCERES)

Continuando por nuestro recorrido arqueológico por tierras cacereñas, por los alrededores de Trujillo, tenemos que a unos tres de kilómetros de Almoharín, en dirección a Miajadas, tomando una pequeña desviación a la izquierda, en el sentido de la ruta, nos encontramos con la bien cuidada y bellamente emplazada, ermita de Nuestra Señora de Sopetrán, aún dentro del término municipal de la primera población citada.
En este pequeño edificio religioso vamos a poder observar uno de los mejor conservados tableros de juego de "alquerque de doce" que hemos estudiado hasta la actualidad por tierras españolas y portuguesas.
La ermita posee tanto por su lado norte como por el poniente, una zona amplia porticada, pudiendo observar que a ambos lados de la misma, posee unas largas bancadas, que por el oeste, poseen unas extraordinarias vistas a las tierras que se extienden a sus pies, estando por ello, la ermita por este lado, en una posición muy estratégica y dominante sobre el terreno que la circunda. Es en este atrio o porche, concretamente en el segundo peldaño de la pequeña escalera que posee por este lugar y que da actualmente al coro, donde podemos observar el diseño geométrico que nos viene dado por la representación perfecta de un cuadrado de 30 centímetros de lados, con unos surcos que varían entre los 2 y 1 centímetro de grosor y aproximadamente igual profundidad, con las líneas rectas muy bien trazadas y que nos van a configurar lo que corresponde al llamado juego de "alquerque de doce".
Es muy original que en cada una de las intersecciones de las líneas rectas posee una bien marcada cazoletas, destacando la central que posee unos 3,5 centímetros de diámetro, siendo las otras, de 2 centímetros, aproximadamente. También llama poderosamente la atención como las cazoletas que se encuentran en la línea exterior que marca el cuadrado, "salen" un poco del perímetro marcado por las mismas y le dan un interesante aspecto.
El tablero fue grabado en una piedra con una su superficie plana y la colocación del alquerque, hacia la parte central de la escalera, nos habla del uso y función del mismo, a la hora de ser realizado en dicho lugar. Creemos y pensamos que no deja lugar a dudas, que aquí, si que nos encontramos con un ejemplar que se localiza "in situ", esto es, que en donde lo vemos en la actualidad es en el mismo sitio en que fue grabados hace miles de años.
También destacar como curiosidad, como mencionamos al principio de este breve relato, que desde esta zona, se obtiene un control perfecto de la zona, que nos puede llevar a pensar que no sólo era utilizado antes, durante o después de las ceremorias religiosas celebradas en la ermita, sino que podría ser usado en el tiempo que se estaba cuidando el ganado que se extendería por la zona baja y que desde la posición que se encuentra, se ve perfectamente.
Nota.- En la imagen superior, una panorámica general de la ermita, desde el naciente y en la otra fotografía, tenemos un detalle del tablero de "alquerque de doce".