viernes, 9 de octubre de 2009

TABLEROS DE JUEGOS ROMANOS Y MEDIEVALES EN GALICIA. ESTADO DE LA CUESTIÓN. ( y VII)

La cronología, su problemática y estudios a realizar

Los tableros de los castros y campamentos romanos poseen una clara datación en los primeros siglos de nuestra era y corresponden al momento de la romanización de nuestra área geográfica.

Los tableros de las fortalezas y las iglesias románicas poseen un claro un marco cronológico medieval, posiblemente centrado en los siglos XII-XIII, aunque algunos pueden poseer una datación más tardía.

Mayor problema de datación cronológica poseemos al encontrarnos grabados rupestres, que podemos identificar como tableros de juego, por su diseño geométrico, pero que se encuentran al aire libre y en zonas, que en la mayoría de las ocasiones, no podemos identificar algún tipo de yacimiento arqueológico en las mismas. Este tema está siendo objeto de un profundo estudio.

Además del aspecto totalmente lúdico indudable de estos juegos, tenemos que dicha práctica en esta época está unida a la del desarrollo de una actividad mental, ligada sobretodo a la estrategia militar. Hay que estudiar más su otra función, relacionada con la simbología, sin lugar a duda.

Podemos rastrear más aún la antigüedad de estos juegos, pudiendo apreciar algunos de ellos en épocas claramente prehistóricas o pertenecientes a civilizaciones antiguas. Al contrario, también tenemos que en fechas posteriores a la edad Media, poseemos representaciones de tableros de juegos, que llegan incluso hasta los siglos XVII-XVIII..

Es interesante señalar que los tableros en las construcciones religiosas, se sitúan en bancadas adosadas a los muros laterales, procurando situarse en zonas alejadas del altar . También en una zona interna de acceso restringido al público en general, como son las escaleras a la torre. Luego, los que se sitúan en el exterior del templo van a estar también en bancadas o bancos de piedras adosados a la pared externa del templo y en atrio, a la entrada de la iglesia. Sería una forma de entretenerse la gente, antes de que se iniciara el oficio religioso en cuestión.

En las fortalezas medievales, su ubicación corresponde a zonas bien orientadas y poseen una gran visibilidad y dominio visual sobre el territorio en que se levanta dichas construcciones militares Esta ubicación nos hablaría sin duda, de las largas horas de vigilancia y espera a que estarían sometidos los guardianes de la torre o castillo y la forma en que pasarían ese tiempo, disfrutando con esos juegos o pasatiempos.

Las líneas de investigación futuras pasan en primer lugar por la realización de un “Corpus” o catálogo general de todos los tableros medievales de juego sobre piedra que conocemos, plasmando en el mismo todos los datos posibles de los mismos: emplazamiento, medidas, conservación, tipología y variantes,…Lógicamente se iniciaría con los existentes en la península ibérica.

Por último señalar, que la elaboración de este trabajo, nos dará mayor conocimiento sobre los temas claves a resolver en estos elementos: sus funciones, relacionadas con lo lúdico, la estrategia metal , su discutida pero evidente simbología y su amplia cronología.

Bibliografía

ALARCÓN HERRERA, R.
1985: Los tableros de juego como signos lapidarios. Un ensayo de Simbología. Actes du IV Colloque International de Glyptographie. Cambrai, 14-16 Septembre 1984. Páginas 131-147

BENDALA, M.
1973: Tableros de juego en Itálica. Revista Habis de la universidad de Sevilla, tomo 4, pp. 266-269
COSIN CORRAL, Yolanda y GARCÍA APARICIO, Constantino
1998: Alquerque, mancada y dados. Juegos musulmanes de la ciudad de Vascos. Revista de Arqueología, nº 201. Madrid; pp. 38-47
COSTAS GOBERNA, F. J. y FERNÁNDEZ PINTOS, X.
1985/86: Diseños cuadrángulares a modo de tableros de juego en los petroglifos del N.W. de la Península Ibérica. Revista Pontevedra Arqueológica del "Grupo de Arqueoloxía Alfredo García Alén", Pontevedra, tomo II, pp. 257-271

COSTAS GOBERNA, F. J. e HIDALGO CUÑARRO, J. M.
1997: Los juegos de tablero en Galicia. Aproximación a los juegos sobre tableros en piedra desde la antigüedad clásica hasta el medievo. Artes Gráficas Vicus, S.L. Vigo. 62 páginas
1998: Tableros de juego en los petroglifos gallegos: de la antigüedad clásica al medievo. En el tomo 4 de la serie divulgativa de la asociación arqueológica viguesa titulado "Reflexiones sobre el arte rupestre prehistórico en Galicia". Artes Gráficas Vicus, S. L. Vigo. Páginas 99-127
DE LA TORRE MARTÍN ROMO, R.
1985a: Tradición de algunos juegos de fichas en los signos lapidarios (I). Revista Folklore, 49. Valladolid; pp. 3-9
1985b: Juegos de fichas en los signos lapidarios, nuevas interpretaciones. Revista Folklore, 57. Valladolid; pp. 96-103
1985c: Pervivencia, simbolismo y función de los signos lapidarios. Notas de los tableros cuadrados. Actas del IV Congreso Internacional de Giptología, Cambrai, pp. 299-321
DURÁN I SANPERE.A
1951: Pedres i auques. Ed. Aimá. Barcelona. Reproducido también por la Fundación Salvador Vives C. Barcelona, en 1973, con el título "Pels camins de la història. Páginas 115-119, figs. 26-29
FERNÁNDEZ GÓMEZ, F.
1997: Alquerque de nueve y tres en raya. Juegos romanos documentados en Mulva (Sevilla). Revista de Arqueología, nº 193. Madrid; pp. 26-35
FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo y SEARA CARBALLO, Alfredo
1997: Un "tablero de juego de época medieval grabado en "O Castelo da Raiña Loba" (Ourense). Revista Castrelos do Museo Municipal "Quiñones de León" de Vigo. Tomo 9-10 (1996-97), pp. 149-160
GARCÍA MORENCOS, Pilar
1977: Libro de ajedrex, dados y tablas de Alfonso X el Sabio. Publicaciones de Patrimonio Nacional. Madrid. 54 páginas
GERMAIN, R.
1993: Jeux et divertissements dans le centre de la France à le fin de Moyen Age. Actes de la societé du 116 Congrés National de Savantes. París; pp. 45-61
GONZÁLEZ CORDERO, Antonio; y ALVARADO GONZALO, Manuel
2003: Grabados rupestres en la provincia de Cáceres: los triples recintos. Actes del Iº Congrés Internacional de Gravats Rupestres i Murals. Lleida, Noviembre de 1992. Edita Institut d'Estudis Ilerdencs. Fundació Pública de la Diputació de Lleida. Páginas 401-412

HIDALGO CUÑARRO, José Manuel

2007: Los juegos medievales sobre tablero en piedra de la Catedral de Tui (Pontevedra). “Castellum Tyde”, Revista del Instituto de Estudios Tudenses,Tui, Pontevedra, número 1, pp.41-62

2008: Los juegos de tableros medievales de la catedral de Ourense. “Porta da Aira”, Revista de Historia de Arte Ourensano do Grupo Francisco de Moure, Ourense, número 12, pp. 107-157

LLANOS ORTIZ DE LANDALUZE, Armando
2002: Tableros de Juego en el patrimonio arqueológico de Álava. Estudios de Arqueología Alavesa, nº 19, pp. 191-196
PONTE, Salete da
1986: Jogos romanos de Conímbriga. Revista Conímbriga da Universidade de Coímbra (Portugal). Tomo 25, pp. 131-141
1999: Jogos e passatempos romanos. Revista Castrelos do Museo Municipal "Quiñones de León" de Vigo. Tomo 12, pp. 141-168
ROTHAUS, R. M.
1992: Omne ignotum pro sacco: Quadrisected gameboards and religious grattitti. Oxford Journal of Archaeology. Vol. XI, nº 3, Oxford, pp. 365-368
SALZA PRIMA ROCOTI, Eugenia
1996: Giogi e giocattoli.
En "Vita e costumi dei romani antichi". Número 18. Museo della Civiltá Romana. Edizioni Quasar. Rome (Italie). 128 páginas

Nota.- Ilustra para finalizar estos comentarios sobre el estado de la cuestión sobre el tema que nos ocupa, una vista general del bello ejemplar del tablero de “alquerque de doce “ de Almoharin, Cáceres.

TABLEROS DE JUEGOS ROMANOS Y MEDIEVALES EN GALICIA. ESTADO DE LA CUESTIÓN. (VI)

Paralelismos

En España, tenemos numerosos ejemplos sobre todo en iglesias románicas o bien en sillares reutilizados en otras posteriores y ermitas. De forma resumida podemos apuntar: En provincia de Segovia en de la iglesia de San Miguel de Fuentidueña, Santiuste de Pedraza, La Cuesta, San Miguel de Permuy, Santa María de la Asunción de Duratón…

En la provincia de Zamora, en Santa Eulalia de Tabara ; en la provincia de Soria, Santa Maria de Gormaz; en la de Burgos, en el monasterio de Rodilla; en la provincia de León, en la catedral ; en San Julián en Astorga; en el monasterio de Carracedo,.. En el claustro de la catedral de Santander y enexterior de la catedral de Ávila.

La provincia de Cáceres, hasta la actualidad, es en la que más tableros se han documentado: Virgen del Salor de Torrequemada; la iglesia de la Encarnación de Valencia de Alcantara; Almoharim;; Nuestra Señora de la Consolación de Arroyomolinos de Montánchez; Trujillo: o las murallas de Cáceres. En Cataluña, en el del claustro de la catedral y la antigua plaza de San Iu; San Pere de Rodes; de Roc d’Enclar; L’Esquerda; Castell de Bufalaranya; castell de Llivia; etc.En la torre de los Orgaz de Fontecha, en Álava. El del talayot de Toraixa (Menoría); Mulva (Sevilla); Vascos (Toledo); Almazán (Soria); los de Salamanca del Jarama (Madrid), etc..

Ya en Portugal, tenemos quince tableros en el claustro de la iglesia de Santa María de Oliveira de Guimaraes ( actualmente, Museu Nacional Alberto Sampaio). En esta misma ciudad, en el antiguo convento de San Domingos; Serzedelo: o el de de San Torcazo; “Sé” de Lisboa;“Sé Venha” de Coimbra; Sé de Viseu; Évora; de Lamego; Leiria; Pendilhe, en Server do Vouga; iglesia matriz de Vouzela; Fatauncos; Bragança: Castelo de san Jorge de Lisboa; o el inédito de Tomar. Ya atravesando los Pirineos, encontramos abundantes muestras de tableros de juegos, sobre todo en Francia, Inglaterra e Italia..

Nota.- Ilustran este breve comentario diferentes tipos de tableros, localizados en lugares bien distintos: detalle del “alquerque de nueve” del talayot de Toraixa, en Menorca; “alquerque de doce” procedente del fortaleza medieval de Trujillo, Cáceres; y “alquerque de doce” del claustro de la catedral de Barcelona

TABLEROS DE JUEGOS ROMANOS Y MEDIEVALES EN GALICIA. ESTADO DE LA CUESTIÓN. (V)

Tableros en iglesias posteriores a la Edad Media

Aquí podemos distinguir, los piedras grabadas que fueron reutilizadas en la construcción de la iglesia posterior a la Edad Media, pero que pudieron ser sillares de anteriores construcciones y los tableros grabados en piedras, de la misma época de la construcción moderna.

De los primeros tenemos, en la provincia de Pontevedra, un “alquerque de nueve” en la ermita de Nosa Señora da Renda de Combarro (Poio) y otro “alquerque de nueve” en la iglesia parroquial del Divino Salvador de Poio .El tablero que podemos observar perfectamente en el primer caso se encuentra reutilizado en la pared interna y sus medidas son: el cuadrado más externo mide 23 centímetros de lado; el intermedio, 17 centímetros; y el último que posee, una pequeña cazoleta central, tan solo mide 11 centímetros.

En el caso del tablero de juego de la iglesia de Salvador de Poio, el sillar reutilizado en el que se haya grabado, está en la pared externa de su muro sur. Por estar fragmentado dicha pieza por el lado que posee los grabados, sólo podemos dar con certeza, la medida del lado de la figura cuadrangular más interna que son unos 14 centímetros aproximadamente.

Por último de los segundos, posemos dos ejemplos: En la ermita de los santos Xusto y Pastor ( Cotovade, Pontevedra) que podemos decir que comenzó a construirse enel siglo XIV y finaliza hacia el silgo XVII, tenemos un modelo de "alquerque de tres" sencillo, que se encuentra en una de las piedras de la bancada situada a la izquierda, del pequeño atrio que posee la ermita. El tablero de juego nos viene dado por una figura rectangular de unos 31 centímetros de largo por unos 22 centímetros de ancho. Esta forma posee las dos líneas rectas que partiendo de los puntos intermedios d sus lados, se cortan en el centro. Y para finalizar, ya en Santiago de Compostela ( A Coruña) en un banco pétreo en el atrio de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, ubicada a los pies del monte Pedroso, tenemos una serie de nueve cazoletas, alineadas de tres en tres y paralelas unas a otras, formando un diseño rectangular, en donde las líneas o surcos, nos vienen sustituidos por pequeñas cazoletas de variado diámetro y profundidad. Este diseño geométrico formado por pequeña cazoletas, podemos incluirlo dentro de los denominados "alquerques de tres" o al tipo que engloba a las formas de los conocidos como juegos de "mancala".

Quiero dejar constancia aquí, de la existencia de otros tableros de juego, en proceso de catalogación y que por espacio de tiempo no estudiamos aquí. Sería el caso del tablero de “alquerque de nueve” que se encuentra en un sillar reutilizado en el antiguo palacio arzobispal de Ourense, hoy día, convertido en museo arqueológico; etc..

Nota.- En la ilustración, detalle del tablero de juego de “alquerque de nueve” que puede verse reutilizado en una de las paredes interiores de la ermita de Nuestra Señora da Renda ( Combarro, Poio, Pontevedra)

TABLEROS DE JUEGOS ROMANOS Y MEDIEVALES EN GALICIA. ESTADO DE LA CUESTIÓN. (IV)

Tableros en iglesias medievales románicas

En la catedral de Ourense en dos bancadas diferentes, pero adosadas al final del muro de su lateral sur, podemos contemplar hasta cinco modelos. Tenemos en una de las citadas bancadas, un “alquerque de doce” y en la otra, otro más “alquerque de doce”; a continuación el ludus latrunculi”; luego viene un “alquerque de nueve” que por su diseño especial podría también usarse en el juego de “tres en raya”; y finalmente un magnífico “alquerque de nueve”, separado de los otros, por una columna y presentando un estado de conservación muy bueno. En cuanto a sus medidas podemos apuntar que los “alquerques de doce” son de 43 X 43 centímetros y 46 X 43 centímetros, respectivamente y que el extraordinario “alquerque de nueve”, posee un cuadrado perfecto exterior unos 27 centímetros de lado; el intermedio, tiene 17 centímetros de lado; y el interno o central, mide 10 centímetros de lado.

El Ludus latrunculi” nos viene dado por figura rectangular de 33 centímetros de largo y 31 centímetros de ancho. Cuatro surcos horizontales y verticales, partiendo de cada uno de su lados, forma un reticulado que nos viene dado por 25 pequeños cuadrados.

Hace poco se localizó el último y tablero de juego, que corresponde a otro “alquerque de nueve”, grabado en una de los peldaños de las escaleras estrechas en forma de caracol, que da acceso a uno de los tejados de la catedral y se llega a la misma, por una pequeña puerta situada a la izquierda de la entrada de la portada sur de la catedral. El juego. El figura cuadrangular exterior posee unos 30 centímetros de longitud por 27 centímetros de ancho; la intermedia, 27 centímetros de largo por 21 centímetros de ancho; y finalmente, la más interna, mide 17 centímetros de longitud por 15 centímetros de ancho.

En la catedral de Tui ( Pontevedra) , hemos podido documental tres “alquerques de nueve” (en una pequeña bancada en su muro sur; en las escaleras que en la actualidad dan al cimborrio; y por último en la sala capitular, situada en el claustro de la catedral). También se estudio en la bancada norte de la catedral, un original diseño del “tres en raya” que aquí lo vemos englobado por una gran forma elíptica y que podría estar hablándonos de otra modalidad de este mismo juego. Finalmente y cercano al anterior, en la misma bancada pero a su izquierda y en muy mal estado de conservación, tenemos un “alquerque de doce”, junto a otras piedras que ofrecen antiguos grabados que podrían estar indicándonos otros tableros de juego que no han llegado, por desgracia, hasta nosotros.

Tenemos luego varios tableros de juego en la iglesia de Santa Mariña de Aguasantas Allariz, Ourense):unos localizados dentro del templo y otros fuera del mismo. Dentro, en la base de una gran columna podemos apreciar el diseño de un an “alquerque de cinco”. Luego en una bancada adosada al muro sur, por su parte interna, podemos ver el mismo diseño repetido. En ambos casos, los tableros poseen una pequeña cazoleta central bien visible. También en la misma bancada tenemos grabado otro “alquerque de cinco” pero más sencillo. Aunque el grado de conservación es bueno, las figuras poseen restos de un antiguo encalado, que debió de cubrirlos anteriormente, en obras realizadas en la iglesia hace años. Ya fuera de la iglesia, podemos contabilizar hasta tres restos de posibles tableros de “alquerque de nueve” y otro magnífico, de un “alquerque de doce” reutilizado en un muro. Todos ellos están siendo investigados en profundidad en la actualidad.

Continuando con los tableros localizados en construcciones religiosas medievales, tenemos en la iglesia románica de Touza (Taboadela, Ourense) en el muro exterior norte, un sillar reutilizado en la construcción de la citada pared, de unos 33 centímetros de ancho no pudiendo determinar su longitud pues está fragmentado, en el que vemos un tablero de “alquerque de nueve”.

Continuando en la provincia de Ourense, en la iglesia de Gomariz, en la bancada exterior que está adosado a su muro sur, vemos muy bien grabado un tablero de “alquerque de nueve”, cuya figura cuadrangular exterior mide aproximadamente 24 centímetros de largo por 18 centímetros; la intermedia unos 15 centímetros por 10 centímetros; y la final, muy pequeño, con tan sólo 10 centímetros por 5 centímetros.

En la iglesia románica de Santa María de Beade ( Ourense) se encuentra grabado un tablero de juego del tipo de "Alquerque de nueve"en el muro norte, justo debajo de la cornisa y entre dos canecillos, podemos ver un sillar posiblemente reutilizado, que presenta el conocido diseño geométrico de tres cuadrados concéntricos, unidos entre si por líneas rectas que salen de su parte intermedia de sus lados.

Nota.-En la ilustración, detalle del tablero de juego de “alquerque de nueve” de la iglesia románica de Gomaríz (Ourense)

TABLEROS DE JUEGOS ROMANOS Y MEDIEVALES EN GALICIA. ESTADO DE LA CUESTIÓN. (III)

Tableros de juegos en construcciones medievales: militares y religiosas

Podemos estudiarlos, agrupados en dos grandes grupos, teniendo en cuenta, en donde fueron localizados: los que se encuentran en fortalezas o castillos medievales y los que se encuentran dentro o fuera de construcciones religiosas tanto románicas o posteriores.

Tableros en fortalezas medievales

Como caso más completo y conocidos de más antiguo poseemos los cuatro que se pueden contemplar en el conocido Monte Lobería ( Vilanova de Arousa, Pontevedra ), en el que se sitúa con certeza una fortaleza medieval, muy bien documentada por escritos de la época así como por múltiples evidencias arqueológicas, tales como cerámica y tejas medievales, así como alguna pieza metálica encontrada y que pertenece a esa época histórica. En varias rocas diseminadas por la parte alta del antiguo recinto amurallado se pueden ver, como comentamos antes, hasta cuatro tableros de juego. Dos de ellos corresponden a “alquerques de nueve” con el esquema o diseño más simple ( tres cuadrados concéntricos y los centros de sus lados unidos). Las medidas de uno de ellos son de : 35 X 35 centímetros, en su cuadrado exterior; 25 X 25 centímetros, en el cuadrado intermedio; y de 20 X 20 centímetros en el más interno o central. Las medidas del segundo son un poco menores: 30 X 30, 20 X 20 y 12 X 12, todas ellas dadas en centímetros como es lógico y dadas en el orden de las anteriores. Luego tenemos otro “alquerque de nueve”, pero con la ligera variante que posee los centros y vértices de sus lados unidos. Las medidas son: 47 X 25, 35 X 25 y 30 X 20. Igualmente para finalizar, comentar que poseemos un “tablero de alquerque de doce” de 43 centímetros de lado, con las líneas correspondientes en su interior y que configuran este tipo de juego. Su estado de conservación es muy malo y es difícil su lectura completa hoy en día.

El "Castelo da Raiña Loba", es un escarpado monte granítico que le elevando a un kilómetro y medio, aproximadamente de la parroquia de Santiago de Covas, en el municipio ourensano de Blancos. El modelo de emplazamiento corresponde a los denominados "castelos roqueros", bastante habituales en nuestra área, así como en el norte de Portugal, con una datación en torno al siglo XIII.
Ya hablando del grabado en cuestión, se localiza en la cima, debajo justo de una roca que cubre en parte la superficie en donde está y se ubica hacia el sur del emplazamiento.Se trata del esquema tradicional de un tablero de "alquerque de nueve": tres figuras cuadradas o rectangulares concéntricas y unidas entre si, por surcos que parten del punto intermedio de sus lados respectivos. En cuanto a las medidas, tenemos que la figura rectangular exterior, mide unos 37 X 40 centímetros; la intermedia, 27 X 33 centímetros; y finalmente, la última, 14 X 22 centímetros. Los surcos varían en su anchura, de unos 4 a 2 centímetros y también poseen diferentes profundidades. Es interesante hacer notar, que hacia el sur del tablero de juego, se pueden ver a unos 10 centímetros, unas líneas rectas paralelas grabadas, que podrían servir para apoyar las fichas de juego, pues la superficie es ligeramente inclinada y está justo al borde de un precipicio de unos 20 metros de altura.
Para finalizar, es también interesante apuntar que la elección del lugar para grabar en él, dicho tablero de juego, fue muy bien escogido, pues si por un lado esta perfectamente protegido de los vientos dominantes en la zona, que vienen del norte, por el otro lado, el lugar en que se encuentra es el que mejor domina las amplias tierras que se extienden a su alrededor con una gran visibilidad hacia el sur.

Finalmente podemos mencionar otros tableros que están en proceso de estudio y por lo cual no podemos analizarlos en profundidad ahora. Se trata de un “alquerque de nueve” localizado en la cima del Bico do Castelo Grande ( Noia, A Coruña ); los “alquerques de nueve” del castro y posible fortaleza medieval de Monte de Castro de Xián ( Gondomar, Pontevedra ); un “alquerque de tres” en el Castelo de Castromaior ( Abadín Lugo); un sillar reutilizado en un muro del yacimiento castreño-medieval de Monte Alba (Vigo), que posee otro “alquerque de tres”, aún mas sencillo; el “alquerque de nueve” que se encuentra en el Monte Castelo ( Lérez, Pontevedra ) y por último, un sillar con otro “alquerque de nueve” grabado en una de sus superficies, localizado en las recientes excavaciones arqueológicas realizadas en el famoso Castelo da Rocha ( Santiago de Compostela, A Coruña ).

Nota.- Ilustra este comentario, una vista del tablero de un alquerque de nueve, existente en la fortaleza medieval denominada “Castelo da Raiña Loba” en Ourense.

TABLEROS DE JUEGOS ROMANOS Y MEDIEVALES EN GALICIA. ESTADO DE LA CUESTIÓN. (II)

Tableros de juego en castros y campamentos romanos

A continuación analizaremos los tableros más importantes que tenemos documentados en diversos castros gallegos, con claras huellas de romanización y los localizados en los dos únicos campamentos romanos que se ubican en territorio de la actual Galicia

Del primero que hablaremos es del encontrado en el castro o poblado galaico-romano de Santa Tegra, en A Guardia (Pontevedra).
Se trata de un bloque irregular de granito de grano medio de unas medidas aproximadas de 43 centímetros en su parte más larga por 38 centímetros en la más reducida y que posee unos 12 centímetros de grosor. Una de sus caras nos muestra grabado un diseño cuadrangular, casi trapezoidal, pues, en la parte más ancha, en la parte inferior, mide 34 centímetros y en la superior, tan sólo 23 centímetros. Los laterales miden 31 centímetros. Este diseño geométrico, en su interior, nos presenta una cuatro líneas rectas en cada uno de sus lados, que cruzándose entre ellas, forman 36 casillas ( 6 X 6 retículas ). Es curioso señalar que el grosor de los grabados de las líneas rectas exteriores poseen unos 2 centímetros de grosor y sin embargo el ancho de los surcos internos, ronda aproximadamente 1 centímetro, tan sólo. Señalar también que las esquinas superiores, son más bien redondeadas.
Creo que por las características que presenta, asi como en el lugar en que se encontró, estamos ante una "tabula latrunculata", esto es, una variedad de juego romano de tablero. A diferencia de otras piezas localizadas en otros castros, como las dos del de Viladonga (Lugo), que analizaremos a continuación, esta pieza debemos de considerar que se encontraba fija en algún tipo de construcción o formando parte de un enlosado dentro o fuera de una vivienda, por ejemplo. No debemos considerarla como "un tablero de juego portátil", como son considerados los antes mencionados, pues en nuestro caso, el gran peso del mismo ( a diferencia de los otros ) nos hace desechar esa idea. Hay que señalar que en el mismo museo, podemos observar diferentes fichas de juego, tanto realizadas de cerámica (reutilizada) como de pasta vítrea.
La cronología que damos a esta pieza correspondería al período de mayor auge de este yacimiento, a juzgar por los materiales arqueológicos aportados, y estaría hacia la primera mitad del siglo I después de Jesucristo.
A diferencia del tablero de juego romano que veíamos anteriormente, los dos fragmentos de tableros de juegos aparecidos en el castro de Viladonga ( Castro do Rei, Lugo ), como indicamos anteriormente, si que se pueden considerar "portátiles", con la posibilidad que pudieran ser llevados de uno a otro lado para jugar en ellos, teniendo en cuenta sus dimensiones. Aún así no podemos descartar la posibilidad que ambas lajas de pizarra formaran parte de un banco o un enlosado y localizadas en las excavaciones fuera de su sitio original.
El castro de Viladonga posee una cronología tardía y se localizaron dos fragmentos de tableros de juegos claramente de época tardía romana . También en diversas excavaciones y en numerosos lugares del castro, pudieron localizarse numerosas fichas de juego o "calculi", de pizarra y otras de pasta vítrea.
El fragmento del tablero mayor posee 36'5 centímetros en su parte más larga y 32'5 centímetros en la más pequeña. Esta pieza apareció el 13/X/1974, en la cuadrícula denominada I-36. El fragmento más pequeño, posee en su parte más larga unos 25'5 centímetros y tan sólo unos 11 centímetros en la parte más pequeña conservada. El grosor de estos dos fragmentos de tablero de juego es muy semejante uno al otro y aproximadamente es de unos 7 centímetros.
En la superficie lisa de ambas placas de pizarra son bien visibles una serie de líneas rectas paralelas que se entrecruzan y forman una serie de retículas o pequeños cuadrados. Sin lugar a dudas nos encontramos con una parte de las conocidas "tabulae latrunculatae" en el que se jugaba el que vulgarmente era conocido como del soldado o legionario. Son muchas las referencias y los lugares en que se han encontrado piezas semejantes éstas que hoy analizamos, pero las más cercanas las tenemos en las descubiertas en las excavaciones arqueológicas de los castros astures de "Chao Samartin" en Grandes de Salime y en el de "San Chuís" en San Martín de Beduledo (Allande), una de las cuales posee unos 20 centímetros de largo y seis centímetros de grosor.
El juego de este tipo localizado en las antiguas excavaciones del famoso castro de Coaña, por sus dimensiones y características pienso que corresponde a un tipo similar al estudiado en el castro de Sta Trega .
No nos deja de llamar la atención de las fichas de juego localizadas en el Castro de Viladonga, que no todas sean de sección cilíndrica sino bastante de ellas lo sean de forma troncocónica, que son más bien escasas en los ejemplos conocidos, de fichas realizadas utilizando la piedra de la zona. También nos sorprende que el grosor o altura de las mismas sea diferente, así como su diámetro. Esto nos puede sugerir que algunas piezas tenían distinta función en el juego y con ellas se jugaba de forma distinta. También vemos como las fichas de pasta vítrea poseen diferentes colores (de sección semicircular) y que nos hacen plantearnos lo que comentamos anteriormente, además de pensar que unas corresponderían a las fichas de un jugador y otras a las del adversario.
El siguiente tablero de juego que analizaremos a continuación, procede del interesante pero poco conocido yacimiento arqueológico de Penadominga ( Bendilló, Quiroga, Lugo ), de datación también tardorromana..
El tablero de juego nos presenta un diseño del conocido "alquerque de nueve", grabado en una laja o placa de pizarra o un tipo de piedra similar, de 6 centímetros de grosor medio y unos 47 centímetros de largo por unos 32,5 de ancho. Podemos observar un grabado muy fino, realizado posiblemente por un objeto punzante metálico, que nos presenta tres figuras cuadrangulares concéntricas, estando unidos los puntos intermedios de sus lados entre si. La figura más exterior mide 19 centímetros de largo por 18 centímetros de ancho, estando incompleta en su parte superior izquierda, afectando con ello a sus dos lados de esa zona. A continuación vienen, muy próximos, el uno al otro, los cuadrados siguientes, llamando la atención, la medida grande que posee el último en relación al externo. También tenemos depositadas en el mismo museo y con la misma procedencia, varias fichas de juego de pastea vítrea, que poseen una cara superior convexa y la inferior plana.
Como paralelismo más cercano, tenemos el localizado en el yacimiento romano de Juliobriga, que podemos contemplar en el museo de Prehistoria y Arqueología de Santander.

El último tablero que analizaremos en este apartado, dedicado a los localizados en castros, es el existente en Santa María Do Castro de Petín ( A Rúa, O Barco de Valdeorras, Ourense), . En este monte en donde se emplaza la actual ermita de Santa María de Petín,, se encontraron abundantes materiales arqueológicos que nos certifican este lugar como un asentamiento romano de los siglos IV-V después de Jesucristo. En la construcción de dicha construcción religiosa fueron reutilizados diversos sillares de dicha época y así podemos ver en el lateral sur de la misma y formando casi una esquina en la zona de ampliación del ábside de la ermita, un fragmento de sillar reutilizado, de granito de color amarillento y en muy mal estado de conservación, que nos muestra un tablero de juego de los conocidos como "alquerque de nueve" pero con ciertas peculiaridades.
El fragmento de sillar granítico en que se encuentra grabado este tablero, mide 29 centímetros de ancho por 38 centímetros de largo, se halla situado a unos 60 centímetros del suelo actual y a unos 51 centímetros de uno de los esquinales de una de las ampliaciones de la ermita. En esta ocasión el diseño geométrico representado, aunque irregular, se asemeja más a unos rectángulos que a unos cuadrados (sobretodo en el diseño más externo), que es la figura más utilizada en este tipo de tableros de juego. Los surcos son muy finos y nos dan las siguientes medidas, para los tres rectángulos concéntricos: El primero posee una longitud que varía entre los 23 centímetros en su zona alta, a los 21 en su parte baja, siendo pues la media de 22 centímetros. La medida de su ancho, es de 21 centímetros. El segundo, mide unos 16,5 centímetros de largo por unos 16 centímetros de ancho. Luego, el último mide un lado 10,5 centímetros y el otro 11,5 centímetros. Finalmente tenemos en el centro de esta figura más interna, una pequeña cazoleta. Llama poderosamente la atención que las líneas rectas que saliendo de los vértices y la zona intermedio de sus lados se cruzan y cortan en el centro, aquí fueron sustituidas por pequeñas cazoletas de unos dos centímetros de diámetro por un centímetro de profundidad. Este tipo de tablero de juego de "alquerque de nueve" difiere del tipo sencillo y más conocidos, por poseer las cazoletas en los vértices, que corresponderían a las diagonales que se cruzarían en el interior. .
Finalmente trataremos, de forma muy resumida, los tableros de juego que se han localizados en los dos únicos campamentos romanos que están ubicados en Galicia. Recientemente en un estudio editado sobre el campamento romano de Aqvis Qverqvennsis, se nos muestran y estudian las fichas y tableros de juego localizados en este importante yacimiento romano, que pertenece en la actualidad a los ayuntamientos de Bande y Muiños, en la provincia de Ourense.
Según las referencias bibliográficas se nos informa de la localización de seis tableros, configurados por casetones rectangulares o cuadrangulares trazados, formando malla, sobre materiales cerámicos con un objeto punzante, que correspondería a los conocidas tabulae lussoriae. .
Las fichas suelen ser de diverso material: recortes de piezas cerámicas, especialmente rojo pompeyano, pizarra, vidrio, etc. En cuanto a las fichas de pasta vítrea su diámetro oscila entre los 10 y 18 milímetros y su altura, varia entre los 6'2 y los 6'7 milímetros. El color predominante es el negro..
Por referencia verbal sabemos que en las excavaciones arqueológicas en el campamento romano de Cidadela ( Sobrado dos Monxes, A Coruña), también han salido algunos tableros de juego y fichas, también correspondientes al citado juego que pronto serán estudiados y publicados.

Como paralelismos más inmediatos son los numerosos fragmentos de tableros de juego de este tipo, localizados en el campamento romano de Rosinos de Vidriales (Zamora).

Nota.- Ilustra este comentario el tablero de juego de “alquerque de nueve” grabado en un sillar romano reutilizado en la ermita del castro de Santa María do Castro de Petín ( Ourense).

TABLEROS DE JUEGOS ROMANOS Y MEDIEVALES EN GALICIA. ESTADO DE LA CUESTIÓN. (I)

En la revista de Arqueología del siglo XXI, correspondiente a los números 340 y 341, de los meses de Agosto y Setiembre, acabo de publicar una síntesis de los estudios realizados hasta la actualidad sobre el tema de los tableros de juego romanos y medievales en Galicia, en la que se ofrece un breve resumen a este tema, para su aproximación al estudio de los mismos en la península ibérica. Sin más preámbulos, paso a copiar literalmente el citado artículo, que ocupará varios comentarios en este blog.

“Desde hace bastantes años, numerosos grupos de arqueólogos españoles encontraban en sus estudios arqueológicos romanos y medievales, tanto en yacimientos al aire libre como en el interior de diferentes construcciones correspondientes a esos períodos de nuestra historia, diversos grabados rupestres y cerámicos, que reproduciendo diseños geométricos, no podían documentarse con plena seguridad para que servían, esto es, cual era su función en concreto.

Luego de un intenso trabajo de campo y laboratorio, ya se pudieron despejar algunas incógnitas de estas representaciones, que se identificaron con la representación de tableros de juegos que practicaban de forma asidua, todo tipo de gente, pertenecientes a hitos históricos.

Hoy acercamos al amable lector, un avance de estos estudios que últimamente se han desarrollado en Galicia, pero que se están extendiendo a otras comunidades autónomas españolas y a Portugal, pues los paralelismos son numerosos y cuyo objetivo fundamental es el poder elaborar un “Corpus” o catálogo general de todos los existentes en la península ibérica.

Los tipos de juego y sus reglas

Podemos decir que los tipos de juegos que hemos encontrado en mayor medida son los correspondientes a los denominados “alquerques” y al “ludus latrunculi”. Los “alquerques” forma una familia de juegos, diferentes entre si, pero que tienen en común el hecho de que utilizan como piezas pequeñas piedras o cantos rodados, que los jugadores mueven a lo largo de las líneas marcadas en uno o varios cuadrados. La palabra es de origen árabe, significando piedra pequeña. Esto nos podría hacer pensar en su introducción por parte de ellos, pero debemos de pensar más bien, en su uso más habitual, pues los tenemos documentados en épocas anteriores a la llegada de los musulmanes a la península ibérica.

El “alquerque de tres” es el más simple de todos los “alquerques”. Se trata de una forma de pasatiempo o juego muy antigua y bastante generalizada. Nos viene dado por un cuadrado o rectángulo, cuyo interior, es atravesado por varias líneas, que pueden formar una aspa o una cruz .En Galicia subsiste con la designación de “pai-fillo-nai; en Inglaterra es “three men’ morris; en Portugal es “jogo dos cantinhos”. En España en general se le conoce comoe “tres en línea “ o “tres en raya”. Sobre las sencillas reglas de juego del “alquerque de tres”, podemos apuntar lo siguiente:Es un juego de dos personas, cada una de las cuales dispone de tres piezas de un mismo color (o forma). Se usa el tablero, cuya forma habitual hemos señalado antes, con nueve puntos de intersección de líneas o menos, que son otros tantos puntos o estaciones para las piezas. Y se empieza a jugar: Primero se echa la suerte para ver quien empieza el juego. El punto más ventajoso para comenzar a tirar primero es el centro. Luego los jugadores juegan alternativamente, colocando sus piezas, una cada vez, en el punto que considere, procurando, por un lado, conseguir que queden las tres piezas alineadas y, por otro, impedir que su adversario consiga hacer lo mismo. Colocadas todas las piezas, el juego continúa: cada jugador, en su momento, va colocando de nuevo las piezas, pudiendo moverla en cualquier dirección para un punto o estación que este libre. No se puede pasar sobre otras piezas, ya sean propias o ajenas. Por último decir, que gana el primero que consiga colocar las tres piezas en línea.”

El “Alquerque de nueveremonta su origen a la Antigüedad, siendo ya conocido en Egipto, en Troya, en Grecia y en el Imperio Romano, donde era el pasatiempo preferido por los legionarios, que van a contribuir mucho a su difusión por todo el territorio europeo. En países como Italia, España o Alemania, , es conocido generalmente por el “juego del molino”; en Francia, por “marelles de neuf” y en Inglaterra por “nine men’s morris”.. Este juego es un juego de estrategia, que aún subsiste. Consiste en poner en línea tres piezas del mismo jugador según las siguientes reglas de juego: El juego en sí se desenvuelve en dos fases. La primera consiste en la colocación de las piezas en el tablero que consiste en tres cuadrados,, colocados uno dentro del otro y con unas líneas que los atraviesan desde sus vértices o su parte intermedia de los lados. Cada jugador dispone de nueve piezas y juega alternativamente con el adversario. En cada jugada, coloca una pieza en cualquier punto de intersección vacío, intentando colocar en línea tres de sus piezas. Al mismo tiempo procura evitar que el otro jugador consiga hacer lo mismo con sus piezas. Si un jugador pone tres piezas en línea, dice que hace un “molino” o una “barra”. Entonces tiene derecho a retirar del tablero una pieza del opositor, escogiendo una para que no haga el adversario “el molino”. Una vez colocadas todas las piezas, los jugadores alternativamente, van desplazando una de sus piezas sobre las líneas del tablero, para ocupar un espacio cercano que esté vacío. El objetivo es hacer un molino, y capturar, así, una pieza enemiga. Al mismo tiempo procura evitar que el otro jugador haga un molino y le haga perder una de las piezas que le pertenecen. Cuando un jugador reduce al adversario a dos piezas y consigue bloquearlo, esto es, que se pueda mover, gana el juego.”

El “Alquerque de doce se juega en un tablero de forma cuadrangular, habitualmente, de cinco por cinco casillas, entrelazadas por diferentes líneas, que es por donde se desplazan las fichas. En el siglo XIII, en la Corte del rey Alfonso X de Castilla, lo tenemos muy bien documentado por el denominado “Libro de los Juegos”, escrito por dicho rey. Para algunos estudiosos, este juego está considerado como el antepasado del juego “de las damas”.. Las reglas del juego son las siguientes: Primeramente se colocan las doce piezas, de tal forma que de un lado estén las de uno de los jugadores y las del otro, en el lado opuesto, dejando la casilla central del tablero vacía. Se echa a suertes quien empieza a jugar primero y luego se juega alternativamente. Cada vez, el jugador desplaza una de sus piezas para cualquier casilla próxima que esté desocupada, moviéndose a lo largo de las líneas hacia delante, para los lados o en diagonal. No se puede mover hacia atrás. Cuando una casilla vecina está ocupada por una pieza del adversario y la casilla siguiente está vacía, el jugador debe saltar sobre la pieza enemiga, que así es capturada (o comida) y retirada del tablero. Está permitido comer dos o más piezas en una misma jugada, aunque se cambie la dirección. El jugador está obligado a comer, Si él no lo hiciera, su pieza será “soplada” y retirada del tablero. El objetivo del juego es capturar todas las piezas del adversario posibles. Cuando el jugador pierde todas sus piezas o cuando no pueda mover ninguna de las que posee, termina el juego”.

El “Ludus Latrúnculi” o juego del soldado, se practicaba sobre un tablero que normalmente, era de ocho cuadrados, aunque pueden existir múltiples variantes y por ello, reglas de juego. Podemos decir que se trata de un juego de estrategia, mezcla del ajedrez y las damas actuales. En general, cada jugador disponía de 16 fichas o más, de las que la mitad eran las denominadas “ calculi ordinari” y las otras las “calculi vagi”. Estas últimas, colocadas en la primera fila, podían moverse en todas las direcciones mientras que las otras, situadas en segunda fila, debían avanzar en vertical, de casilla en casilla.

Nota.- Ilustra este primer comentario sobre el tema, una vista general de una de las bancadas del muro sur de la catedral de Ourense, en la que se pueden contemplar todos los tipos de juegos de tableros: combinación de alquerque de tres y nueve; alquerque de nueve; alquerque de doce; y hasta un “ludus latrunculi”.