Ya hace años, creo que hacia el 2001, había tomado notas "in situ" sobre la existencia de posibles tableros de juego en el claustro de la catedral de Barcelona. Estos días en una visita a esta ciudad y ya metido de lleno en el interminable trabajo de inventario de los tableros de juegos de la península ibérica y comprobando que no poseía notas bibliográficas de los mismos, me acerqué para analizar estos juegos de tablero, que se encuentran debajo de los arcos del ala sur del claustro ojival de la citada catedral, que fue acabado hacia el 1448. Se trata de tres tableros de "alquerque de doce" y uno de "alquerque de nueve" que paso a analizar brevemente en este comentario.
El primero de ellos, se localiza debajo justo del primer arco de dicha ala sur del claustro, situado más al poniente. Aunque bastante mal conservado y muy desgastado, podemos ver perfectamente un diseño geométrico que lo podemos catalogar como un tablero de juego del tipo llamado "de alquerque de doce". Está justamente en el tercera losa a la izquierda de la columna gótica. Esta piedra está colocada de forma vertical, pasando por encima de la zona central de la misma una reja de hierro, que impide el paso al centro del claustro. Mide 81 centímetros de largo por 44 de ancho. El grabado se localiza en la parte externa y nos viene dado por una forma cuadrangular de 37 centímetros de largo por unos 32 centímetros de ancho. De su zona de más longitud, podemos ver que salen tres líneas rectas y paralelas, que se cruzan con dos de las mismas características, que parten del lado más pequeño. En cada intersección de las líneas, posee unas pequeñas cazoletas que miden de 3 centímetros a 1 centímetro. Forman en total 12 cuadrados o si queremos verlo de otra forma, tres rombos unidos: unos por dos lados y los otros dos restantes por uno de ellos. Debemos de mencionar que los pequeños cuadrados poseen todos una pequeña línea recta diagonal, pero no dos como es más habitual en este tipo de modelo de tablero de juego. Estos surcos interiores son de un grosor más pequeño que los grabados de las rectas que mencionamos antes. La superficie, como comentamos está muy erosionada, sobre todo en su parte inferior, pudiendo ver como alguna parte de la misma, se ha desprendido. La altura a que se encuentra está losa grabada, en relación al piso actual del claustro, es de 96 centímetros.
Mencionar que justo enfrente de este arco, en el primer escalón de la capilla de Santa Teresa, en un sillar marmóreo de 65 centímetros por 32 centímetros, observamos dos cazoletas circulares cercanas, que miden aproximadamente, 5 centímetros de diámetro por unos 3 centímetros de profundidad.
Siguiendo dicha ala del claustro, tenemos debajo del tercer arco, muy conservado y deteriorado, restos de un grabado de tres cuadrados concéntricos, y rectas que los unen por la parte intermedia de sus lados, diseño éste que nos hace clasificarlo como un tablero de juego del tipo "alquerque de nueve", midiendo el lado de su cuadrado más externo, unos 25 centímetros; el siguiente, 16 centímetros y finalmente el central, posee 8 centímetros de lado y posee una pequeña cazoleta en su interior. Las medidas dadas debido a lo mal conservado de este tablero, tienen que tomarse como aproximadas.
Por último, en la misma ala, pero debajo del cuarto arco, pudimos documentar dos juegos más. Uno de ellos se encuentra "in situ" y el otro se ve claramente que procede de un lugar, del que desconozco la procedencia.
El primero de ellos, grabado en una losa de 100 centímetros por 82 centímetros, al igual que le pasaba al primero juego que analizamos, le pasa por encima la misma reja, pero aquí vemos que el grabado es anterior a la colocación de la misma, pues parte del tablero está de un lado de la reja y otra por el interior de la misma. Su estado de conservación es muy malo o puede darse el caso que nunca llegó a finalizar su grabación. La parte mejor conservada la tenemos en la zona superior y en la inferior sólo podemos observar la línea que delimitaba la figura por esta parte. Mide aproximadamente 32 centímetros y también posee las tres líneas rectas y paralelas que salen del margen superior y son cortadas por dos que salen de la vertical. También aquí, los pequeños cuadrados formados, poseen líneas diagonales. Por la composición que presenta, estaríamos delante de un tablero de juego de los denominados "alquerques de doce".
Finalmente, tenemos en una losa de 15 centímetros de grosor y 94 centímetros de largo por 54 centímetros de ancho y colocada encima del muro de cierre de este arco, por la parte interna de la reja, un interesante grabado, realizado con trazo muy fino, situándose en el sillar, respectivamente a 12 centímetros de su lado izquierdo y a 53 centímetros de su otro extremo y a 12 centímetros de la parte superior y 8 centímetros de la inferior, que representa una figura cuadrangular, cuyos lados presentan las siguientes medidas: 28 centímetros el superior; 26 y 27 centímetros, sus laterales y por último, 26,5 centímetros el inferior. Como es habitual, está cruzado por tres surcos verticales y paralelos que se cortan con otros tres horizontales, formando 16 pequeños cuadrados de 7 centímetros, aproximadamente de lado. También posee cada cuadrado o retícula, una línea diagonal que los corta. Es interesante señalar como en cada uno de los vértices exteriores de la gran figura, posee unos pequeños surcos curvos y paralelos, a modo de decoración. Como curiosidad, vemos una pequeña línea recta, en la parte superior, que une las diagonales de dos pequeños cuadrados, que pienso que se debe a un error en la grabación y no a un hecho consciente. También podemos definir esta figura o diseño como una forma cuadrangular con un gran rombo grabado inscripto en su interior con las líneas mencionadas. La conservación es bastante buena a no ser que hacia la parte intermedia superior, se ha desprendido y ya no es posible verla. El diseño geométrico nos identifica este grabado con un tablero de "alquerque de doce".
Como apuntamos, más arriba, esta pieza arqueológica está fuera de contexto y por ello no podemos incluirla en la misma datación, "a priori" de los otros grabados en esta ala del claustro, que fecharíamos "a grosso modo" hacia los siglos XV-XVI. Por las características técnicas que presenta el "alqueque de nueve" último, así como por la decoración que podemos observar en su exterior, creo que debemos de darle una cronología más tardía a este tablero, posiblemente ya hacia los siglos XVII-XVIII.
Nota.- En las imágenes que ilustran este comentario tenemos: En la parte superior el "alquerque de doce" que se localizada en la piedra colocada encima del muro de cierre del cuarto arco ; el "alquerque de nueve" situado debajo del tercer arco; a continuación, el "alquerque de doce" del cuarto arco; y finalmente, el "alquerque de doce" grabado en una losa debajo del primer arco del ala sur del claustro de la catedral de Barcelona.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario