Gracias a la información y las fotografías que me facilitó mi buen amigo, Jesús Pexegueiro Hermida, hoy podemos hablar de otro nuevo tablero de juego grabado en piedra. Esta vez se ha localizado en la histórica ciudad de Toro, en la provincia de Zamora.
Consiste en un agrupamiento de pequeñas cazoletas alineadas, grabadas en un sillar del mirador que hacia el río Duero, existe muy cercano a la famosa colegiata de Santa María Mayor, joya del románico castellano del siglo XII. En concreto se trata de 12 pequeñas cavidades circulares, colocadas en cuatro series paralelas de tres elementos cada una.
Si trata de una variante del conocido juego del "alquerque de III" o de otro que no conocíamos hasta la actualidad su existencia, ni reglas de juego. Recordar que el citado "alquerque de III", tambiém conocido como "tres en raya" y otras denominaciones dependiendo del área geográfica en que se encuentra ( por ejemplo, "pai, fillo e nai, en Galicia), posee tan sólo 9 cazoletas y el diseño geográfico nos lo dan tres series paralelas de cavidades semiesféricas, de tres elementos cada una.
Por lás imágenes podemos apreciar la pátina antigua de las cazoletas, su pequeña profundidad, pero de un ancho mayor del normal en estos casos. También si tenemos en cuenta del lugar en que fueron realizadas, esto es, en la ubicación del tablero de juego, justo en el mirador, tenemos que pensar que la piedra que lo posee está en el lugar original en el que fué grabado y no se trata de una pieza reutilizada. Por último es interesante señalar, como podemos apreciar en las fotografías, que la reja metálica que posee la piedra, es posterior a la realización y porterior uso del tablero pues ella pasa por la última hilada de las cazoletas y anula el uso del juego.
Sobre la cronología, aún difícil de determinar por el contexto en que se encuentra, poseyendo al lado la colegiata, podemos datarlo en el Medievo o en una etapa ligeramente posterior.
Nota.- En las fotografías de J. Pexegueiro, podemos apreciar diferentes vistas del tablero en cuestión y una panorámica general de la Colegiata de Toro. Desde estas líneas quiero exprexar mi agradecimiento al autor de las mismas, por su colaboración.
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2 comentarios:
Si es que el Duero no deja indiferente a nadie... No me pasará desapercibido ese rinconcito en mi siguiente paseo por Toro.
¡Gracias por la entrada y por el blog, es genial!
Un saludo
Me gusta que lo encuentre interesante. Un saludo desde Galicia.
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